Andariega

(Seraf) Alpujarra

"Andar es abandonarse a un sencillo vaivén, respirar y dejarse llevar" (Manolo García)




viernes, 22 de marzo de 2013

Al sur de la nada




La consagración ha llegado. Mi amiga  Herminia Luque, se ha consagrado como escritora con éste su tercer libro publicado Al sur de la nada. Compuesto por tres relatos que tienen como hilo conductor la cercanía a la muerte de cada una de sus protagonistas, es un  libro que no te deja indiferente, por su contudencia y por su belleza. Ingredientes, ambos, difíciles de combinar en  dosis adecuadas y equilibradas. Sin embargo, Herminia Luque, alcanza de forma magistral el maridaje perfecto entre tensión  y estética, convirtiéndose así en una atentica chef de la literatura de más alto nivel. Enhorabuena.

Al sur de la nada, un  exquisito bocado para saborear de forma pausada, que os recomiendo con entusiasmo.


Como aperitivo os dejo un fragmento de su segundo relato Un féretro naranja, que tiene como protagonista a la malagueña Amparo Muñoz.

"He cerrado los ojos para no ver la muerte. Sé que no tardará en venir, la puñetera. Cierro los párpados de golpe. Me divierte confundir a los que me observan, no sé si ansiosos o hartos de una muerte que no llega pero que sí, está cerca. Me divierto jugando al único juego que me está permitido jugar: el de la muerta que vuelve desde el filo de las pestañas y sonrie otra vez.
Deshauciada es la palabra exacta; así estoy en realidad desde hace tiempo. Desahuciada: una palabra repugnante. Suena a la vez, a suciedad y expulsión. A ser expulsada de los más preciado, de tu casa íntima: tu cuerpo. Expulsada, a la vez, con asco y horror, del mundo de los sanos, del mundo de los vivos.
Quién va a querer un cuerpo moribundo cerca. Quién va a querer un cuerpo ya en descomposición, deshaciéndose ya, buscando acomodo, de un modo implacable y soez, en otras formas de organización de vida o materia.
No importa que mi cuerpo, hace algún tiempo, estuviese organizado en un espléndido tipo de mujer, en la organización más armoniosa posible, la que dan la juventud, la belleza y la salud, todo junto,en su expresión más alta. Ahora mi cuerpo no es más que un harapo; unas tristes hilachas del hermoso vestido que fue: un cuerpo joven y luminoso, espigado y lleno de luz como un faro....."

2 comentarios:

  1. Gracias,eres muy amable. Y exageradilla también: para consagración, la de la primavera, que ya la tenemos aquí...

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  2. No es horae de ser modesta, es hora de disfrutar de los cientos de elogios que vas a recibir, y no sólo en primavera. Tu libro me ha encantado. Besos.

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